En memoria de Leonarda.

 EN MEMORIA DE LEONARDA:

Hace muchos años, en mi época de universitaria  a penas dormía 4 horas al día. Fue para mí el periodo más duro por tener que trabajar, estudiar, y llevar tantas cosas a la vez(activismo, casa) . Recuerdo que un día, en el mercado del Puerto de Santa María, al recoger, vi a una anciana de unos setenta y tantos, o quizás más edad, era muy anciana, vestida de negro, llevaba  su pelito blanco recogido en un pequeño moño. La anciana iba andando por el paseo marítimo, justo donde vendíamos, andando muy despacito y con una voz dulce y a la vez rota, cantaba una canción, "Gracias a las vida, que me ha dado tanto", una canción especial que sacaron muchos artistas para recaudar fondos para Chile, cuando la catástrofe que les aconteció. 

 Mientras ella cantaba esa canción iba recogiendo cada trocito de tostada, bocadillo, botellitas de agua, Incluso cafés, culitos de café que dejábamos los vendedores. Comida que dejábamos en el suelo, nuestras sobras, lo que tirabamos porque ya no queríamos... Ella se lo comía o bebía , mientras cantaba  "GRACIAS A LA VIDA QUE ME HA DADO TANTO"... YO... ME QUEDÉ IMPACTADA.... No entendía como alguien que tenía la necesidad de comer  los  restos que tirabamos al suelo, o de beberse un poquito de café que llevaba 6 o 7 horas en el vaso... Podía cantar "GRACIAS A LA VIDA, QUE ME HA DADO TANTO" ... Parece que aún la estoy oyendo... Tengo su voz grabada en mi alma. Pero lo que más sorprendió es que el siguiente martes, esa señora, volvió a aparecer. Siempre cantando su dulce melodia. Desde la semana anterior me había hecho reflexionar sobre todo lo que yo tenía y no le daba gracias a Dios por lo menos con esa actitud. Mostraba e irradiaba agradecimiento y FELICIDAD. Se convirtió en una costumbre, todos los martes venía y se llevaba sus trocitos de pan, tostadas, cafés. Recuerdo que unía todos los restos de café en una botellita y se lo iba bebiendo frío mientras cantaba. Ella siempre sonreía, siempre cantaba la misma canción y acuñaba en bolsas todo lo que iba encontrando. A pesar de estar  muy  necesitaba, siempre le daba gracias a Dios e iba cantando esa canción mientras recogía todas las sobras. RECUERDO NO VOLVER A QUEJARME POR TRABAJAR, POR NO DORMÍR O POR LA CANTIDAD DE PROBLEMAS PERSONALES QUE TENÍA EN ESE Momento.  Sólo fui capaz de hablarle una vez a la señora. Le pregunté como se llamaba, me dijo que LEONARDA. Y le dije que me encantaba como cantaba esa canción. Que tenía una voz inigualable y que más bonito no se podía cantar. ELLA ME SONRIÓ, ME DIÓ LAS GRACIAS Y SE FUE CANTANDO COMO SIEMPRE. UN DÍA SU CANCIÓN SE APAGÓ. ME AFECTÓ MUCHO, MUCHO, me lo confirmaron las mujeres del Puerto a quienes me había preocupado  de preguntar por el gran afecto que le tomé. De las mayores lecciones que me han enseñado en la vida, la aprendí en esa época, me la enseñó Leonarda.LA GRATITUD. Aprendí a valorar todo lo que tenía, a no quejarme a pesar de mis circunstancias y a sonreír siempre. De hecho, cuando tengo una crisis fuerte, cuando me  ha venido un problema fuerte, cuando no encajo un fracaso personal o laboral... Siempre.. Siempre aparece la canción de LEONARDA y su sonrisa, su dulzura.  Vuelvo a respirar hondo y me enfoco en todo lo que tengo, no en lo que me queda por  conseguir, pelear o luchar... Entonces, entro en PAZ....

"GRACIAS A LA VIDA QUE ME HA DADO TANTO... GRACIAS DIOS MÍO"....

Foto de Internet, pero se parecia mucho a ella está señora.