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Es la primera vez que una autora gitana trata temas tan delicados como el radicalismo religioso, las tradiciones asfixiantes, abusos sexuales, tradiciones y rituales que siguen siendo un tabú en nuestra sociedad y en la sociedad mayoritaria... Un ejemplo de lucha incansable, de ruptura del dogma, de la fe en algunos casos... Un paseo por el inframundo que declina a la mujer a un espacio mudo, sordo y nulo.
En este libro se cuentan historias reales de las primeras mujeres universitarias que les costó romper moldes para poder SER LIBRES sin dejar de ser ni sentirse, GITANAS.
Un libro que estaba escrito con sangre, invocando al Planeta Rojo, a las guerras y luchas que sufrieron por conseguir la independencia de sus vidas, independencia de pensamiento. Un libro donde todas las mujeres se vistieron de rojo en alguna ocasión, porque eran dueñas de sus vidas. Porque las mujeres que se visten de rojo, son imparables, son GUERRERAS luchando contra la opresión, la desigualdad, el encierro emocional, la prisión intelectual; el rojo es una oda a la libertad, un estandarte a la autodeterminación para la mujer. Aquellas mujeres fueron dueñas de sus vidas y maestras de generaciones futuras. Guardaron silencio ante muchas adversidades, porque su intención era levantar a su pueblo, NUNCA TIRARLO, pero cuando tenían oportunidad, se dejaban la piel formando voluntades y educando a las niñas gitanas en el “arte de saber vivir en Libertad, sin dejar de ser GITANAS“.
Aquel libro, en el que todas las mujeres se habían vestido de rojo en alguna ocasión, recogía las vivencias del resto de mujeres que habían formado parte de sus vidas, todas las valientes a las que le tocó sufrir. Un libro lleno de las vivencias de nuestras madres, de nuestras abuelas, un libro compuesto por retales de sus almas. Un libro lleno de reflejos de una sociedad en la que se habían aprovechado de la superioridad, de la pobreza, de la contracultura, de los estados de necesidad, de las debilidades que produce el sufrimiento.
Era un homenaje a todas las mujeres de sus vidas. Siria, necesitaba escribir y contar todo esto a modo de terapia personal. Pero sobre todo, necesitaba dejar un legado a las generaciones futuras, para protegerlas de todo lo que pudiera destrozar sus vidas, UN LEGADO PARA PRESERVAR LA LIBERTAD DE LAS MUJERES GITANAS.
“El precio de la Libertad”
Lo que les costó a algunas mujeres gitanas ser libres
Séfora Vargas.
Libre de virus. www.avast.com
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