Confieso que comparto con pena y dolor semejante noticia. Ayer intenté calmar a varias primas activistas ante la atrocidad cometida hacia un menor gitano que por accidente, mientras jugaba a la pelota, le había dado un balonazo a una niña. Pues bien dos adolescentes menores de edad, pero mayores que el pequeño, se vengaron y con un objeto contundente, le abrieron la cabeza al pequeño. No colgué nada en redes porque entendía que tanto la policía nacional como las autoridades competentes, habían actuado bien, se procedió a la detención de las dos menores, se les tomó declaración, se les puso a disposición judicial y lógicamente a pesar de que la pena por la agresión será sobre la Ley del menor, pero pensé... Bueno, el caso va como debe ir... No me gusta fomentar el odio y despertar insidias con temas tan graves, si el caso está supuestamente perfectamente encauzado... Pues no cuelgo nada en redes, pero pensé... Si agresor fuera el menor gitano, la noticia hubiera salido en todos los medios, los comentarios hubieran sido lamentables... No obstante decidí no publicar nada porque no había nada que reclamar ya que habían obrado bien todos los responsables.
Sin embargo hoy cambia la cosa... Leo este artículo en el que se realizan dolosamente comentarios humillantes, vejatorios, hirientes por parte de las agresoras y de la familia de las agresoras y... Se me removió las entrañas...
Ya no es la osadía depravada de dos inconscientes menores de edad que han cometido una atrocidad, es que se sienten orgullosas de haber agredido y haberle abierto la cabeza a un pequeño.
Los niños pequeños, son niños... Me duelen todos, sin razas ni color.... Pero cuando ves como estás niñas en concreto no sólo han obrado con conciencia y voluntad sobre los hechos sino que encima se regodean y sienten orgullosas de casi matar a un niño por un simple balonazo accidental (tuvieron que separarlas del chico y hubo otros heridos) ... Me asusta, me da miedo y pánico de qué clase de valores le estamos dando a nuestro hijos... Qué clase de educación reciben... Y sobre todo que clase de padres pueden participar de semejante atrocidad.
Repito, no me gusta fomentar el odio más si la justicia va obrando según procede, pero es inevitable hacer un llamamiento a la porquería de valores que están recibiendo muchos de nuestros niños, jóvenes... Menudo futuro nos espera con conductas así.
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