lunes, 14 de agosto de 2023

La noche de los cristales rotos.

 



















El pueblo gitano de Triana eran guardianes de la alquimia de los metales, fragueros, herreros, templaores, alfareros, ceramistas, cesteros y carniceros.

Yo soy nieta descendiente de lo herreros de Triana. En Triana vivieron desde que se asentaron en el arrabal del lado derecho del Guadalquivir, casi 400 años.

Los gitanos de Triana vivían en “La Cava de los Gitanos”, zona que se extendía desde la actual Calle Pagés del Corro hasta San Jacinto, que hacía de frontera imaginaria con “La Cava de los Civiles”.


Los gitanos hacían vida común en los patios de los corrales de vecinos dónde vivían. Cuando volvían de sus faenas (la fragua, cargando sacos de arena, cantando etc.) amenizaban sus encuentros con cantes flamencos y así superaban sus penurias. Era un barrio donde todos vivian en una unidad inigualable, no había diferencias entre payos y gitanos. 

A finales de lo año cincuenta se produce una especulación inmobiliaria con el suelo del casco antiguo. Cuando el suelo del exterior está agotado, es cuando se empieza a especular con el casco urbano. Entonces, se siguió un modelo especulativo que constó en dejar que los corrales y las viviendas se arruinaran, para que después el Ayuntamiento declarara expedientes de ruina y se expulsará a los vecinos. Una vez expulsados, se derribaba el corral y se construyeron apartamentos. Pero eso ocurrió  ya en los años setenta.


"La noche de los cristales rotos”


Triana quedó huérfana de su gitanería en el año 1957, día que Matilde Coral lo bautizó como “La noche de los cristales rotos”. 


Durante ese día la gran mayoría de las familias gitanas de Triana abandonaron sus casas y corrales. La Guardia Civil les obligó a salir para, una vez fuera, derribar sus casas a golpe de martillo. Se recuerda con tristeza ese día, las furgonetas cargadas hasta arriba con colchones y mobiliario ocupaban las calles. Todos los gitanos y los payos se unieron ese día con gran dolor.

Las familias gitanas fueron conducidas a barracones y casas prefabricadas, sin agua ni sanitarios, dispersas por el extrarradio de la ciudad: la Cochera de los Tranvías en la Puerta Osario, La Corchuela, Laffite, Los Merinales, las casitas de Uralita, sin sanitarios, del Polígono de San Pablo…




Séfora Vargas. 

Fuentes: resumen del artículo a propósito del ducumental Triana Pura, revista El Topo, e investigaciones propias.

Fotos: Archivo Histórico y Sevilla Antigua. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario