UNO DE LOS MEJORES ARTÍCULOS QUE HE LEÍDO ÉSTE AÑO SOBRE EL DÍA INTERNACIONAL DEL PUEBLO GITANO, POR "RAMÓN CHAO", GRACIAS POR ESTA APORTACIÓN TAN NECESARIA.
El largo martirio de un pueblo.
El 8 de
abril fue declarado “día internacional de los Roms”, nombre genérico con el que
los gitanos (o calós, o romanís, o bohemios, o cíngaros) del mundo se
autodenominan oficialmente. En España, la palabra “gitano” procede del vocablo
“egiptano” pues se pensaba que la rama llegada en el siglo XV a la península
procedía de Egipto. Muy pronto fueron objeto de discriminación. Al principio,
como algunos eran herreros nómadas, se les acusó de haber forjado los clavos
que sirvieron para crucificar a Jesucristo…
El notorio
crecimiento de la discriminación gitana en la Unión Europea preocupa a sus
líderes. Las políticas dirigidas contra ellos se observa en Bulgaria, Francia,
Hungría, Italia, Eslovaquia, República Checa y Rumania. En muchos países de
Europa varios partidos los han identificado como blanco de sus ataques mediante
un lenguaje cada vez más agresivo y peligroso, no solo la extrema derecha, sino
también partidos conservadores y de centro.
Este
discurso ha intentado convertir al pueblo romaní en chivo expiatorio de una
serie de problemas sociales. Y lo más peligroso es que la idea ha ido tomando
cuerpo en la opinión pública. Italia estableció un estado de emergencia
centrado en los gitanos para tratar lo que ellos llaman ‘’el problema de la
inmigración’, mientras que en Francia han obligado a regresar a sus países a
comunidades romanís procedentes de Bulgaria y Rumanía.
Hasta el
momento no ha sido realizado ningún estudio de ámbito nacional sobre la
población romaní en Portugal, pero la organización comunitaria Health and the
Roma Community (Salud y Comunidad Gitana) estima que su número ronda las 33.500
personas. En general viven en barrios apartados, en casas de pésima
construcción, muy lejos del estándar promedio de la población, en malas
condiciones higiénicas, apartadas de los centros urbanos y sin medios de
transporte, lo cual impide la escolaridad de los niños.
El Comité
Europeo de Derechos Sociales hizo pública una resolución en la cual considera
que Portugal viola los derechos de los gitanos a disponer de una vivienda
adecuada. Además, condena la creación de barrios segregados que fomentan el
aislamiento, así como la exclusión de las comunidades gitanas. Al levantar
muros de separación, en varios municipios del país los gitanos se ven
obligados a vivir en barrios sin agua potable, escondidos detrás de colinas,
sin accesos viales y ocultos desde la carretera. En Beja, a 180 kilómetros al
sur de Lisboa, se construyó un barrio social “con un muro de separación, lejos
del centro urbano y cerca de una perrera, cuyas aguas servidas con excrementos
de animales pasan por las viviendas, con obvias consecuencias para la salud de
sus habitantes”.
Otra
situación preocupante es la de Rio Maior, 85 kilómetros al norte de Lisboa,
“donde 14 familias gitanas fueron colocadas en casas precarias de madera,
encima de una dañina mina de carbón y separadas por un denso bosque del resto
de la población”. En Vidigueira, a 160 kilómetros al sur de Lisboa, existe una
comunidad que vive detrás de ruinas medievales, y la policía les cortó la única
fuente de agua potable accesible para ellos.
Sin embargo,
el caso portugués es solo una muestra que ilustra “la falta de políticas de la
Unión Europea (UE) que incidan en la inclusión social de las comunidades romaní
y, cuando estas existen, muchas veces tienen un efecto perverso”.
En España, a
pesar del reconocimiento constitucional de la igualdad de trato, los gitanos
componen uno de los grupos peor valorados socialmente. El último barómetro del
CIS, constata que a uno de cada cuatro españoles no le gustaría que sus
hijos compartieran clase con alumnos gitanos, o que más del 40% de los
españoles se sentiría muy o bastante molesto de tenerlos de vecinos.
El origen de
los gitanos ha constituido un enigma durante siglos: ¿Descenderían de Adán
y de una mujer menos mojigata que Eva, o eran hijos de una tribu desgajada de
Israel? El poeta persa Firduzi y el cronista árabe Hamza cuentan que
entre los años 430 y 443 el general Bahram VI llamó a unos diez mil gitanos
para divertir al pueblo con su música. Hoy, los lingüistas han establecido que
su idioma se acerca al sánscrito “hindi-rajasthani”, aunque el vocabulario se
enriqueció en sus infinitas migraciones.
Proceden,
pues, del norte de India, y es probable que al igual que otras tribus formasen
una federación con lazos muy distendidos. Se ignoran los motivos que en los
siglos IX y X de nuestra era en los que, cruzando el Imperio bizantino,
alcanzaron Irán, Grecia y Europa,. Llegaron a Constantinopla en 1150; a su
larga permanencia allí se debe la incorporación de tantos modismos griegos en
su idioma. Aparecen en Europa central en el siglo XIV, “época dorada de los
gitanos “. Les llaman los Rom, derivado de la palabra hindú Dom.
Vivían
del mercadeo y cuidado de caballos, de la música, y menos de la buenaventura.
Una crónica sueca de 1320 les atribuye el oficio de caldereros, y como
predecían el futuro, los griegos los designaban con el apelativo de
una secta herética, los “tzigani”. De ahí se derivan en otras lenguas Zigeuner yCiganos. Los ingleses les dicen Gipsys, deformación de Egipcios y en Francia Gitans, influencia delGitanos español.
Sus
tradiciones y modos de vida chocaban con las poblaciones sedentarias.
Los tildaban
de infieles, enemigos del Estado y de la Iglesia. Por carecer de una religión
estructurada propia, se les consideraba enemigos de Cristo y del Islam. Las
Iglesias de Europa occidental les negaban su ayuda, incluso cuando se
declaraban cristianos: en el País vasco asistían a misa fuera de la iglesia,
detrás unas verjas; los predicadores musulmanes aconsejaban que en el Ramadán
no se les diese limosnas so pena de que una parte de la maldición destinada a
los parias recayese en sus espaldas, y el arzobispo Pietri de Suecia decretaba
en 1560: “La Iglesia no ha de ocuparse de los gitanos. No se les enterrará ni
sus hijos serán bautizados.”
Los primeros
grupos de gitanos llegan a Andalucía en 1470, concretamente a Jaén y Andújar, siendo acogidos por
el Condestable Lucas de Iranzo, pero desde la Pragmática de Medina del Campo de
1499 firmada por los Reyes Católicos, se les margina como grupo peligroso en
una época en que se expulsa a los judíos y se persigue a los musulmanes.
La
peculiaridad de esa gente llegada de tan lejos no deja de pasmar a los
autóctonos occidentales. Sorprende su aspecto– amplias mantas multicolores a
modo de capotes; cabellos rizados y largos, negrura de sus rostros-. En París,
en 1427, les prohíben entrar en la ciudad, las gitanas son tratadas de brujas y
el obispo de la capital excomulga a todos los que hayan solicitado la
buenaventura.
No por ello dejan de estar presentes en la vida, incluso en la cultural, por sus facultades musicales y quirománticas. [1]
No por ello dejan de estar presentes en la vida, incluso en la cultural, por sus facultades musicales y quirománticas. [1]
En las Farça
das Cigalas (1521), Gil Vicente presenta a cuatro gitanos leyendo las líneas de la
mano. Igual el autor serbio Cubranovic en el mismo año y Molière en 1664 (El
casamiento forzoso).
La Iglesia
empezó temprano a desconfiar de los nuevos venidos, que le disputaban el
terreno de lo irreal. Divulgaba la creencia de que los gitanos procedían de una
unión obscena y contra natura: Eva había fornicado con Adan muerto, y dio a luz
el primer gitano. Al final de la Edad media la adivinación y la magia competían
por los poderes sobrenaturales que se otorgaban los curas. Sacerdotes y
quirománticos rivalizaban por atraer los espíritus supersticiosos del
pueblo y de la nobleza. El catolicismo emprendió contra ellos una guerra
de colores: gitanos negros como demonios y creyentes blancos como angelitos
El monje Cornerius de Lucbek lanzó la cruzada en 1417 al describir “sus rostros
horrendos, negros como los tártaros”, seguido por el beato Rufus: “El mismo sol
consigue blanquear el lienzo y ennegrecer a los gitanos”.
A los
españoles no sorprendieron sus semblantes, acostumbrados como estaban a la
presencia de árabes y judíos. Pero la Iglesia los mantuvo a raya por las
razones antes expuestas. La primera fulminación contra ellos data de los Reyes
Católicos y su Real Cédula de 1499 “para que los egipcianos no anden vagando
por el reino”. El siguiente golpe les cae en pleno reinado de Carlos V. Un
conato de expulsión: Real Cédula para que los egipcianos tomen oficio y se
asienten, o salgan del reino (Toledo, 24 de mayo 1539). Ya entrado el
siglo XVII, la opinión oficial les es unánimemente
desfavorable. La historia literaria, sin embargo, se ofrece pronta a
plasmar en tipo literario al gitano, pero esto es en la primera mitad del
siglo XVI. Gitanos y gitanas presentados con cierta simpatía aparecen en
el teatro de Lope de Rueda, Juan de Timoneda y sobre todo en La
Gitanilla de
Cervantes. En esa novela asistimos a una ceremonia en la Corte animada por los
cantos y bailes de los gitanos. Cervantes destaca el amor por la libertad total
(circulan a su antojo por los caminos, escapan a la ley del trabajo y de la
productividad, como también de las costumbres y de la vida confortable.
Por eso, los
rigorismos étnicos y religiosos que caracterizan el reinado de Felipe II,
forman una cerrada falange contra la gitanería, aunque en el siglo XVII las
ciudades de Granada y Sevilla tuvieran las comunidades gitanas más numerosas de
todo el Reino, influyendo muchas de sus costumbres y especialmente su folclore
en la cultura andaluza.
Pero aún
hubo que esperar a finales de siglo XVIII para que Carlos III promulgase el
cese de hostilidades. El pueblo andaluz se interesa por sus modos expresivos
hasta entonces clandestinos. La música gitana entra en el flamenco e inicia su
primera etapa de difusión fuera del hogar caló. Crean un estilo, un prisma
propio para la interpretación de algunos palos flamencos, como la
seguiriya y la soleá. Según el diccionario, flamenco “dìcese del andaluz que
tiende a hacerse agitanado”. También nos indica que es el “término con que
designa el conjunto de cantes y bailes formado por la fusión de ciertos
elementos del orientalismo musical andaluz dentro de unos peculiares moldes
expresivos gitanos”.
Con estas
definiciones se puede estar o no estar de acuerdo, pero lo cierto es que de
esta fusión entre gitanos y andaluces surge la concepción del mundo, de la
música y de la vida más original y profunda que se haya conocido.
El flamenco mantiene su íntima y dramática condición ritual dentro de los reductos privados de la gitanería y sufre ciertos reajustes, sobre todo en los estilos “festeros”, para atraer el interés del público payo. Es utilizado como un producto de transacción comercial que permite sobrevivir.
El flamenco mantiene su íntima y dramática condición ritual dentro de los reductos privados de la gitanería y sufre ciertos reajustes, sobre todo en los estilos “festeros”, para atraer el interés del público payo. Es utilizado como un producto de transacción comercial que permite sobrevivir.
Sin embargo,
la persecución religiosa no cejaba. Pío V ordena que se les envíe a galeras a
todos los gitanos varones de los Estados vaticanos a pelear en la batalla de Lepanto.
Los
gitanos eran considerados por los nazis como un elemento asocial que debía ser
extirpado del seno de la nación. Su suerte fue similar a la de los judíos. De
los 44.000 gitanos que vivían en el Reich, miles fueron enviados a campos
de concentración después del comienzo de la guerra. Otros,
internados en campos de tránsito, salieron de allí deportados a guetos y
campos de exterminio.
En 1920 Karl
Binding y Alfred Hoche presentan la noción sobre ” vidas indignas de la vida”,
donde proponen que los Gitanos sean esterilizados y eliminados. Contra ellos,
en 1922 se pone en marcha el proceso mortífero. Primer paso, todos los Gitanos
deberían ser fotografiados y se tomarían sus huellas digitales.
Una vez
fichados, empiezan a poblar campos construidos “ad hoc” en Baviera. En 1933 los
Nazis introducen una ley para legalizar la esterilización. Un año después
empieza el proceso de la castración en los campos de Dachau, Dieselstrasse,
Sachsenhausen y otros.
Entre el 12
y 18 de junio de 1938 se produce ” La semana de limpieza Gitana». Miles de
Gitanos son detenidos en Alemania y Austria, golpeados, y encarcelados. Al
tiempo, en el campo de concentración en Buchenwald, los nazis utilizan a
250 niños Romani como conejillos de Indias para experimentar el cristal de gas
de cianuro.
En 1941
Heydrich, monta la maquinaria “para matar a todos los judíos, gitanos y
pacientes psiquiátricos”. Su aplicación comienza en Hungría, con una familia de
gitanos sedentarios, los Sarkozy, “aparcados en un gueto donde permanecieron
tres años”. El verdadero Holocausto comienza el 1 de agosto de 1944, cuando
cuatro mil gitanos son gaseados e incinerados en Auschwitz-Birkenau en una
acción de masas, recordada por los sobrevivientes como Zigeunernacht.
1945. Al
final de la guerra, entre el 70 % y el 80 % de la población Romaní ya había
sido aniquilada. No llamaron a ningún Gitano para declarar en el Juicio de
Nuremberg; nada les fue asignado y esta parte del Holocausto cayó en el olvido.
Realmente es indignante cuando a los seres humanos se les juzga por su raza, cultura, credo y/o creencia, vale la pena mencionar que los tiempos no han cambiado y que aun sigue existiendo la descriminacion racial y es labor de todo ser humano hacer que esto llegue a su fin ya que cuando la muerte sorprende no hace excepción de personas. Me ha gustado la publicación y es un gran aporte para el enrequecimiento de aquellos que quieren empaparse y saber mas acerca de esta cultura que ha sufrido tanto desmerecimiento por parte de gobernadores y aquellos que se hicieron llamar emisarios de Dios. Un beso enorme hermana guapa y sigue adelante que lo que se siembra con sacrificio se cosecha con regocijo. Lizette
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