jueves, 17 de mayo de 2012


UNO DE LOS MEJORES ARTÍCULOS QUE HE LEÍDO ÉSTE AÑO SOBRE EL DÍA INTERNACIONAL DEL PUEBLO GITANO, POR "RAMÓN CHAO", GRACIAS POR ESTA APORTACIÓN TAN NECESARIA.

El largo martirio de un pueblo.


El 8 de abril fue declarado “día internacional de los Roms”, nombre genérico con el que los gitanos (o calós, o romanís, o bohemios, o cíngaros) del mundo se autodenominan oficialmente. En España, la palabra “gitano” procede del vocablo “egiptano” pues se pensaba que la rama llegada en el siglo XV a la península procedía de Egipto. Muy pronto fueron objeto de discriminación. Al principio, como algunos eran herreros nómadas, se les acusó de haber forjado los clavos que sirvieron para crucificar a Jesucristo…
El notorio crecimiento de la discriminación gitana en la Unión Europea preocupa a sus líderes. Las políticas dirigidas contra ellos se observa en Bulgaria, Francia, Hungría, Italia, Eslovaquia, República Checa y Rumania. En muchos países de Europa varios partidos los han identificado como blanco de sus ataques mediante un lenguaje cada vez más agresivo y peligroso, no solo la extrema derecha, sino también partidos conservadores y de centro.
Este discurso ha intentado convertir al pueblo romaní en chivo expiatorio de una serie de problemas sociales. Y lo más peligroso es que la idea ha ido tomando cuerpo en la opinión pública. Italia estableció un estado de emergencia  centrado en los gitanos para tratar lo que ellos llaman ‘’el problema de la inmigración’, mientras que en Francia han obligado a regresar a sus países a comunidades romanís procedentes de Bulgaria y Rumanía.
Hasta el momento no ha sido realizado ningún estudio de ámbito nacional sobre la población romaní en Portugal, pero la organización comunitaria Health and the Roma Community (Salud y Comunidad Gitana) estima que su número ronda las 33.500 personas. En general viven en barrios apartados, en casas de pésima construcción, muy lejos del estándar promedio de la población, en malas condiciones higiénicas, apartadas de los centros urbanos y sin medios de transporte, lo cual impide la escolaridad de los niños.
El Comité Europeo de Derechos Sociales hizo pública una resolución en la cual considera que Portugal viola los derechos de los gitanos a disponer de una vivienda adecuada. Además, condena la creación de barrios segregados que fomentan el aislamiento, así como la exclusión de las comunidades gitanas. Al levantar muros de separación,  en varios municipios del país los gitanos se ven obligados a vivir en barrios sin agua potable, escondidos detrás de colinas, sin accesos viales y ocultos desde la carretera. En Beja, a 180 kilómetros al sur de Lisboa, se construyó un barrio social “con un muro de separación, lejos del centro urbano y cerca de una perrera, cuyas aguas servidas con excrementos de animales pasan por las viviendas, con obvias consecuencias para la salud de sus habitantes”.
Otra situación preocupante es la de Rio Maior, 85 kilómetros al norte de Lisboa, “donde 14 familias gitanas fueron colocadas en casas precarias de madera, encima de una dañina mina de carbón y separadas por un denso bosque del resto de la población”. En Vidigueira, a 160 kilómetros al sur de Lisboa, existe una comunidad que vive detrás de ruinas medievales, y la policía les cortó la única fuente de agua potable accesible para ellos.
Sin embargo, el caso portugués es solo una muestra que ilustra “la falta de políticas de la Unión Europea (UE) que incidan en la inclusión social de las comunidades romaní y, cuando estas existen, muchas veces tienen un efecto perverso”.
En España, a pesar del reconocimiento constitucional de la igualdad de trato, los gitanos componen uno de los grupos peor valorados socialmente. El último barómetro del CIS,  constata que a uno de cada cuatro españoles no le gustaría que sus hijos compartieran clase con alumnos gitanos, o que más del 40% de los españoles se sentiría muy o bastante molesto de tenerlos de vecinos.
El origen de los gitanos ha constituido un enigma durante siglos: ¿Descenderían de Adán y de una mujer menos mojigata que Eva, o eran hijos de una tribu desgajada de Israel? El poeta persa Firduzi  y el cronista árabe Hamza cuentan que entre los años 430 y 443 el general Bahram VI llamó a unos diez mil gitanos para divertir al pueblo con su música. Hoy, los lingüistas han establecido que su idioma se acerca al sánscrito “hindi-rajasthani”, aunque el vocabulario se enriqueció en sus infinitas migraciones.
Proceden, pues, del norte de India, y es probable que al igual que otras tribus formasen una federación con lazos muy distendidos. Se ignoran los motivos que en los siglos IX y X de nuestra era en los que, cruzando el Imperio bizantino, alcanzaron Irán, Grecia y Europa,. Llegaron a Constantinopla en 1150; a su larga permanencia allí se debe la incorporación de tantos modismos griegos en su idioma. Aparecen en Europa central en el siglo XIV, “época dorada de los gitanos “. Les llaman los Rom, derivado de la palabra hindú Dom.
Vivían del mercadeo y cuidado de caballos, de la música, y menos de la buenaventura. Una crónica sueca de 1320 les atribuye el oficio de caldereros, y como predecían el futuro, los griegos los designaban con el apelativo  de  una secta herética, los “tzigani”. De ahí se derivan en otras lenguas Zigeuner  yCiganos. Los ingleses les dicen Gipsys, deformación de Egipcios y en Francia Gitans, influencia delGitanos español.
Sus tradiciones y modos de vida chocaban con las poblaciones sedentarias.
Los tildaban de infieles, enemigos del Estado y de la Iglesia. Por carecer de una religión estructurada propia, se les consideraba enemigos de Cristo y del Islam. Las Iglesias de Europa occidental les negaban su ayuda, incluso cuando se declaraban cristianos: en el País vasco asistían a misa fuera de la iglesia, detrás unas verjas; los predicadores musulmanes aconsejaban que en el Ramadán no se les diese limosnas so pena de que una parte de la maldición destinada a los parias recayese en sus espaldas, y el arzobispo Pietri de Suecia decretaba en 1560: “La Iglesia no ha de ocuparse de los gitanos. No se les enterrará ni sus hijos serán bautizados.”
Los primeros grupos de gitanos llegan a Andalucía en 1470, concretamente a Jaén y Andújar, siendo acogidos por el Condestable Lucas de Iranzo, pero desde la Pragmática de Medina del Campo de 1499 firmada por los Reyes Católicos, se les margina como grupo peligroso en una época en que se expulsa a los judíos y se persigue a los musulmanes.
La peculiaridad de esa gente llegada de tan lejos no deja de pasmar a los autóctonos occidentales. Sorprende su aspecto– amplias mantas multicolores a modo de capotes; cabellos rizados y largos, negrura de sus rostros-. En París, en 1427, les prohíben entrar en la ciudad, las gitanas son tratadas de brujas y el obispo de la capital excomulga a todos los que hayan solicitado la buenaventura.
No por ello dejan de estar presentes en la vida, incluso en la cultural, por sus facultades musicales y quirománticas.
 [1]
En las Farça das  Cigalas (1521), Gil Vicente presenta a cuatro gitanos leyendo las líneas de la mano. Igual el autor serbio Cubranovic en el mismo año y Molière en 1664 (El casamiento forzoso).
La Iglesia empezó temprano a desconfiar de los nuevos venidos, que le disputaban el terreno de lo irreal. Divulgaba la creencia de que los gitanos procedían de una unión obscena y contra natura: Eva había fornicado con Adan muerto, y dio a luz el primer gitano. Al final de la Edad media la adivinación y la magia competían por los poderes sobrenaturales que se otorgaban los curas. Sacerdotes y quirománticos rivalizaban  por atraer los espíritus supersticiosos del pueblo y de la nobleza.  El catolicismo emprendió contra ellos una guerra de colores: gitanos negros como demonios  y creyentes blancos como angelitos  El monje Cornerius de Lucbek lanzó la cruzada en 1417 al describir “sus rostros horrendos, negros como los tártaros”, seguido por el beato Rufus: “El mismo sol consigue blanquear el lienzo y ennegrecer a los gitanos”.
A los españoles no sorprendieron sus semblantes, acostumbrados como estaban a la presencia de árabes y judíos. Pero la Iglesia los mantuvo a raya por las razones antes expuestas. La primera fulminación contra ellos data de los Reyes Católicos y su Real Cédula de 1499 “para que los egipcianos no anden vagando por el reino”. El siguiente golpe les cae en pleno reinado de Carlos V. Un conato de expulsión: Real Cédula para que los egipcianos tomen oficio y se asienten, o salgan del reino (Toledo, 24 de mayo 1539). Ya entrado el siglo XVII, la opinión oficial les es unánimemente desfavorable. La historia literaria, sin embargo, se ofrece pronta a plasmar en tipo literario al gitano, pero esto es en la primera mitad del siglo XVI. Gitanos y gitanas presentados con cierta simpatía aparecen en el teatro de Lope de Rueda, Juan de Timoneda y sobre todo en La Gitanilla de Cervantes. En esa novela asistimos a una ceremonia en la Corte animada por los cantos y bailes de los gitanos. Cervantes destaca el amor por la libertad total (circulan a su antojo por los caminos, escapan a la ley del trabajo y de la productividad, como también de las costumbres y de la vida confortable.
Por eso, los rigorismos étnicos y religiosos que caracterizan el reinado de Felipe II, forman una cerrada falange contra la gitanería, aunque en el siglo XVII las ciudades de Granada y Sevilla tuvieran las comunidades gitanas más numerosas de todo el Reino, influyendo muchas de sus costumbres y especialmente su folclore en la cultura andaluza.
Pero aún hubo que esperar a finales de siglo XVIII para que Carlos III promulgase el cese de hostilidades. El pueblo andaluz se interesa por sus modos expresivos hasta entonces clandestinos. La música gitana entra en el flamenco e inicia su primera etapa de difusión fuera del hogar caló. Crean un estilo, un prisma propio para la interpretación de algunos palos flamencos, como  la seguiriya y la soleá. Según el diccionario, flamenco “dìcese del andaluz que tiende a hacerse agitanado”. También nos indica que es el “término con que designa el conjunto de cantes y bailes formado por la fusión de ciertos elementos del orientalismo musical andaluz dentro de unos peculiares moldes expresivos gitanos”.
Con estas definiciones se puede estar o no estar de acuerdo, pero lo cierto es que de esta fusión entre gitanos y andaluces surge la concepción del mundo, de la música y de la vida más original y profunda que se haya conocido.
El flamenco mantiene su íntima y dramática condición ritual dentro de los reductos privados de la gitanería y sufre ciertos reajustes, sobre todo en los estilos “festeros”, para atraer el interés del público payo. Es utilizado como un producto de transacción comercial que permite sobrevivir.
Sin embargo, la persecución religiosa no cejaba. Pío V ordena que se les envíe a galeras a todos los gitanos varones de los Estados vaticanos a pelear en la batalla de Lepanto.
Los gitanos eran considerados por los nazis como un elemento asocial que debía ser extirpado del seno de la nación. Su suerte fue similar a la de los judíos. De los 44.000 gitanos que vivían en el Reich, miles fueron enviados a campos de concentración después del comienzo de la guerra. Otros, internados en campos de tránsito, salieron de allí deportados a guetos y campos de exterminio.
En 1920 Karl Binding y Alfred Hoche presentan la noción sobre ” vidas indignas de la vida”, donde proponen que los Gitanos sean esterilizados y eliminados. Contra ellos, en 1922 se pone en marcha el proceso mortífero. Primer paso, todos los Gitanos deberían ser  fotografiados y se tomarían sus huellas digitales.
Una vez fichados, empiezan a poblar campos construidos “ad hoc” en Baviera. En 1933 los Nazis introducen una ley para legalizar la esterilización. Un año después empieza el proceso de la castración en los campos de Dachau, Dieselstrasse, Sachsenhausen y otros.
Entre el 12 y 18 de junio de 1938 se produce ” La semana de limpieza Gitana». Miles de Gitanos son detenidos en Alemania y Austria, golpeados, y encarcelados. Al tiempo, en el campo de concentración en Buchenwald, los nazis  utilizan a 250 niños Romani como conejillos de Indias para experimentar el cristal de gas de cianuro.
En 1941 Heydrich, monta la maquinaria “para matar a todos los judíos, gitanos y pacientes psiquiátricos”. Su aplicación comienza en Hungría, con una familia de gitanos sedentarios, los Sarkozy, “aparcados en un gueto donde permanecieron tres años”. El verdadero Holocausto comienza el 1 de agosto de 1944, cuando cuatro mil gitanos son gaseados e incinerados en Auschwitz-Birkenau en una acción de masas, recordada por los sobrevivientes como Zigeunernacht.
1945. Al final de la guerra, entre el 70 % y el 80 % de la población Romaní ya había sido aniquilada. No llamaron a ningún Gitano para declarar en el Juicio de Nuremberg; nada les fue asignado y esta parte del Holocausto cayó en el olvido.

1 comentario:

  1. Realmente es indignante cuando a los seres humanos se les juzga por su raza, cultura, credo y/o creencia, vale la pena mencionar que los tiempos no han cambiado y que aun sigue existiendo la descriminacion racial y es labor de todo ser humano hacer que esto llegue a su fin ya que cuando la muerte sorprende no hace excepción de personas. Me ha gustado la publicación y es un gran aporte para el enrequecimiento de aquellos que quieren empaparse y saber mas acerca de esta cultura que ha sufrido tanto desmerecimiento por parte de gobernadores y aquellos que se hicieron llamar emisarios de Dios. Un beso enorme hermana guapa y sigue adelante que lo que se siembra con sacrificio se cosecha con regocijo. Lizette

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