COMUNICADO DE UNIÓN ROMANÍ
EN BRASIL: “MATE A UN GITANO CADA DIA”
Es sin duda una exageración pero así se resume el grito de alarma que ha hecho circular Zarco Fernándes que es el presidente del Centro de Cultura Cigana-MG de Río de Janeiro.
Él nos dice que el pasado día 25 de mayo, con motivo del “Pleno Gubernamental: Políticas Públicas y Pueblos de Cultura Gitana”, organizado por la SEPPIR (Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial) en Río de Janeiro, presentó y entregó al Sr. Biel Rocha (Dirección de Promoción de los Derechos Humanos) y a la Sra. Mirian Stanescon (representante de los rromà en la SEPPIR), la encuesta realizada, durante los dos años pasados, por el Centro de Cultura Gitana-MG, en relación con la matanza de gitanos en Brasil y con las invasiones de los campamentos de gitanos. En aquel instante, rogó un minuto de silencio en solidaridad y protesta, y su petición fue alabada y completamente respetada.
Las estadísticas presentadas muestran una media anual de 21,1 gitanos asesinados. Y en estos atentados únicamente hubo tres supervivientes. Apenas catorce días después del último atentado, otros tres gitanos inocentes fueron brutalmente asesinados en Río Grande do Norte, de manera que la media pasó a ser de 28. Y “por el hecho de desplazarse en caravanas”, por el momento, tenemos constancia de un atentado en el campamento gitano de Santo Amara.
En Brasil, si se mata a un negro, un indio, un homosexual o a un indigente, se recibe un castigo. ¡Si se mata a un pájaro, eso es un delito de prisión sin fianza! ¡Se mata a un cachorro, se castiga! Y en todos estos casos, dice Zarko Fernández, hay una amplia cobertura de prensa. Pero si se mata a gitanos, cambia la concepción: “Nadie sabe nada, nadie vio nada…”.
Ya es hora de que Brasilia, clama Zarko, en lugar de pretender que olvidemos, al menos nos muestre su buena voluntad escuchándonos. Y esto sólo puede hacerse poniendo en práctica al menos el 1% de las 138 propuestas presentadas por nuestro pueblo desde 2005, en el Pleno de la “Primera Conferencia Nacional para la Promoción de la Igualdad Racial”.
Hasta que esto suceda, “...si no hay un sospechoso, cójase (o mátese) a un gitano”, “... basta ser gitano para ser culpado...”. Si esta tendencia continúa, los asesinos de los rromà se convertirán en “mártires” o “héroes nacionales”, como por ejemplo Joaquim José da Silva Xavier, el “Tiradentes” (Sacamuelas), o seremos testigos de cómo se institucionaliza una campaña de saneamiento étnico del tipo: “Mantenga su ciudad limpia: ¡Mate a un gitano cada día!”.
Sincera (y tristemente),
Fernandes Zarco
Presidente de Centro de Cultura Cigana-MG